Música y Literatura no han sido sino una sola realidad allí donde la palabra y su encarnadura sonora han conformado una única experiencia indisociable, íntima y social, articulada por el ritmo, el timbre, la intensidad, la duración y la textura del significante en consonancia –y también en disonancia– con el valor referencial y metafórico del significado. Esta unidad adoptó en los griegos el nombre de ποíησις, poesía, un acto de revelación –un nuevo "dar a luz" en el mundo– que extendería su naturaleza en las formas líricas, épicas y dramáticas.
La paulatina emancipación de cada uno de estos aspectos vinculados al hecho sonoro determinó, a lo largo de la historia, el crecimiento de una música más allá de la palabra y de una nueva escritura en apariencia independiente de todo contexto cadencial y, en definitiva, musical. Sin embargo, no solo la existencia de un amplio espacio patrimonial en el que Música y Literatura aparecen conjuntamente, sino la constante y recíproca apelación que, de la mano de diferentes autores y compositores, una y otra hacen de aquella primera marca genética a través de las formas, estructuras, ritmos, medidas, así como del contexto social que comparten, constituyen pruebas innegables de una participación mutua que ambas artes, como disciplinas en la academia, han preferido siempre dejar en un espacio residual. Sirva, pues, este proyecto para reunir desde los márgenes esta plural forma de ser y sus muy distintas formas de convivencia en lengua española, y así reconstruir en el tiempo los caminos que el hecho musical y literario transitaron juntos y en los que, como dos buenos compañeros de viaje, iluminaron el uno al otro sus pasos.